Modelo Core
Modelo Core: palanca de crecimiento para el comercio electrónico
En contextos caracterizados por la diversidad de marcas, países, sitios y sectores, el modelo Core es un método eficaz para unificar y optimizar el rendimiento general de una organización. En el ámbito del comercio electrónico, resulta ser un elemento esencial para incrementar la agilidad, la metodología y la eficiencia. No obstante, adoptar un modelo Core implica optar por la uniformidad, lo que puede ser un desafío importante. No es una tarea sencilla lograr un equilibrio entre evitar una uniformización excesiva y asegurar una integración armoniosa de las diferentes visiones, singularidades y necesidades funcionales clave.
Pero ¿en qué consiste exactamente?
El modelo Core, un concepto bien establecido en el sector, designa un núcleo común que incorpora todos los elementos estandarizados y compartidos dentro de una empresa. Su eficacia ya ha sido demostrada en áreas como los sistemas ERP, gestión financiera y muchos otros. Resulta que también es aplicable al ámbito digital y más específicamente al comercio electrónico, donde destaca en contextos caracterizados por la diversidad de marcas, países y sitios. Sin embargo, la implementación de un modelo Core es compleja y no se adapta a todos los contextos.
¿Por qué y cómo implementar un Modelo Core?
Supongamos que tu empresa reúne varias marcas con identidades distintas, pero que comparten el mismo modelo de negocio y se dirigen a varios mercados internacionales. En ese caso, serías el candidato perfecto para un modelo Core. Ya sea con el objetivo de rediseñar o implementar nuevos sitios de comercio electrónico, tendrás que administrar o desarrollar múltiples plataformas de comercio electrónico para diferentes marcas o mercados.
El modelo Core puede abordar varios desafíos: simplificar y garantizar una coherencia tecnológica a nivel global en el seno del grupo, aumentar la productividad, estandarizar las implementaciones y, en última instancia, mejorar la velocidad de ejecución. Además de ofrecer economías de escala, también es una poderosa palanca de crecimiento, ya que actúa como catalizador del cambio y el desarrollo empresarial.
El caso de los sitios múltiples
Una de sus funciones principales es la de actuar como “fábrica de sitios”, apoyada por herramientas técnicas como los CMS Headless durante el desarrollo y la integración web. Al extender su aplicación a la gestión de datos y al ciclo de vida de los pedidos, facilita, acelera y normaliza el diseño y la integración de los nuevos proyectos de comercio electrónico en su conjunto.
No se trata solo de proponer un CMS compartido, sino de establecer un núcleo común desde el front-end hasta el back-end. Dado que la OMS es la piedra angular, se maximiza la eficiencia mediante mecanismos de gestión de pedidos unificados. En el front-end, es posible dar cierta flexibilidad a las marcas para que expresen su identidad mediante páginas web específicas, diseño e identidad únicos. Hasta cierto punto, por supuesto, ya que es necesario mantener ciertos estándares en procesos como pagar, añadir productos al carrito de la compra o crear una cuenta.
En este aspecto podría radicar el equilibrio entre la uniformización y la integración de las necesidades funcionales clave de cada uno: un OMS estandarizado y un front-end más adaptable.
El modelo Core: una visión global y compartida
En esencia, se trata de una estrategia orientada a grandes empresas, existentes o emergentes, donde la táctica deja de ser para cada marca y se opta por una perspectiva tecnológica global y conjunta. Esto facilita la creación de una base común que beneficia a todas las partes con una mejor coordinación de esfuerzos. Finalmente, al evitar la necesidad de tener que construir todo desde cero en cada nuevo proyecto, hay más espacio para la innovación conjunta. Los avances son compartidos y benefician a todos. Al contar con una base compartida, cualquier anomalía detectada y corregida localmente mejora el sistema para todos, se comparten los esfuerzos de mantenimiento y se mejora la calidad de los datos.
Desde el punto de vista organizativo, las marcas ya no operan de manera independiente, sino que trabajan de forma coordinada. Operan en modo colaborativo y cuentan con el apoyo de una comunidad central de expertos. Es crucial adoptar una gobernanza adecuada que involucre a todos los sectores implicados. También es preciso controlar la frustración de las marcas, buscando un equilibrio entre el intercambio y la autonomía. Un enfoque educativo que oriente a las marcas y una gestión eficaz del cambio son esenciales para lograr esta transición con éxito, garantizando la satisfacción de todas las partes interesadas y fomentando un espíritu unido en torno a esta nueva forma de trabajar que tendrá necesariamente un fuerte impacto organizativo.
Si estás buscando asesoramiento para la implantación de un modelo Core de comercio electrónico o de una solución OMS diseñada para ser compartida, VISEO está a tu disposición estés donde estés.
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